Onboarding e integración
Como asegurar el éxito del ejecutivo entrante
El nombramiento de un nuevo líder es un momento decisivo tanto en la vida del ejecutivo como en la de la organización. Sin embargo, aunque a menudo se dedica gran energía y atención a la selección de ese líder, hay otro elemento en el nombramiento que, en nuestra opinión, es igualmente importante: asegurarse de que el líder arranque bien.
El Onboarding de un nuevo ejecutivo no es simplemente “nice-to-have”
En los casos en los que una contratación de nivel C no funciona, a menudo no se debe a un error de contratación, sino a los problemas que surgen en los primeros seis meses de permanencia en el cargo: estos pueden incluir una preparación inadecuada, malentendidos culturales, o falta de entendimiento del contexto. Los primeros tres a seis meses son, por tanto, críticos para el éxito (o el fracaso) de un nuevo líder, independientemente de su grado de competencia o experiencia. Por lo tanto, una organización debe dedicar una atención significativa a la transición de cualquier nuevo líder, independientemente de que sea una selección interna o externa. Es aún más crucial cuando el nuevo líder es el primer CEO externo en una empresa familiar, y aún más cuando es la primera vez que este ejecutivo trabaja para una empresa familiar (o un inversor de capital privado).
AvS – International Trusted Advisors ha vuelto el Onboarding una parte integral de cualquier proceso de Búsqueda de Ejecutivos. Un plan de integración bien diseñado y ejecutado, involucra la integración cultural y puede reducir significativamente el tiempo que tardan los nuevos líderes en alcanzar su plena eficacia, y por ende reducir el riesgo de fracaso.
Cuanto más importante el puesto, más importante es el Onboarding
Cuanto más alto sea el cargo, más importante es el programa de integración. Y para un nuevo CEO, es imprescindible. Especialmente en situaciones difíciles y desafiantes, como en una recesión económica o una pandemia, los nuevos CEOs tendrán aún menos tiempo para demostrar su competencia y generar confianza. Un programa de integración planificado y activo debe comenzar antes de integrarse y continuar durante los primeros seis meses. De este modo, se proporciona un apoyo crítico y oportuno, y se garantiza que el nuevo CEO aterrice bien, generando confianza, mostrando victorias rápidas y estableciendo las prioridades debidas, a fin de desarrollar su potencial.
